¿Tienes trabajadores? Esto es lo que debes saber sobre obligaciones laborales en Chile

Contratar a tu primer trabajador es un gran paso para cualquier emprendimiento o pyme. Significa que tu negocio está creciendo y que necesitas manos para continuar avanzando. Pero junto con ese crecimiento también llegan nuevas responsabilidades: las obligaciones laborales. En Chile, contar con trabajadores implica cumplir con una serie de normativas legales que, si se ignoran, pueden traducirse en multas, demandas y serios problemas para tu empresa. En este artículo te explicamos, de forma clara y práctica, todo lo que debes saber sobre contratos, cotizaciones, liquidaciones y fiscalización laboral.

El primer paso al contratar es **firmar un contrato de trabajo**. Según la ley chilena, todo trabajador dependiente debe contar con un contrato firmado dentro de los primeros cinco días desde el inicio de la relación laboral. Este contrato debe detallar las funciones, jornada, remuneración, lugar de trabajo y duración. Si no lo haces, te expones a sanciones por parte de la Dirección del Trabajo. Existen distintos tipos de contrato: indefinido, a plazo fijo, por obra o faena. Escoger el adecuado según tu necesidad es clave, y ahí una asesoría puede marcar la diferencia.

Junto con el contrato, debes **registrar al trabajador en Previred** para comenzar a pagar sus cotizaciones previsionales. Las cotizaciones incluyen salud (Fonasa o Isapre), AFP (pensión), seguro de cesantía y la ley de accidentes del trabajo (mutualidad). Estas cotizaciones deben pagarse antes del día 13 de cada mes, y el no hacerlo genera intereses, multas y pérdida de beneficios para el trabajador. Recuerda que si tienes trabajadores, pagar sus cotizaciones es una obligación ineludible. No hacerlo no solo te afecta legalmente, sino que también impacta en la protección social de la persona que trabaja contigo.

Otro aspecto fundamental es **la emisión de liquidaciones de sueldo**. Cada mes, debes entregar al trabajador un documento que desglose su remuneración bruta, descuentos legales, anticipos (si existen) y el sueldo líquido a pagar. Esta liquidación es un derecho del trabajador y un respaldo legal para ambas partes. Si tu contabilidad no está bien ordenada, podrías caer en errores como omitir descuentos obligatorios, pagar montos incorrectos o incumplir los mínimos legales. Por eso, automatizar este proceso o dejarlo en manos de profesionales es una excelente decisión para evitar conflictos futuros.

En cuanto a la terminación del vínculo laboral, debes saber que **todo finiquito debe formalizarse por escrito y firmado ante un ministro de fe** (notario, inspector del trabajo o funcionario autorizado). El finiquito debe incluir todos los pagos pendientes: sueldo proporcional, vacaciones no tomadas, indemnización por años de servicio (si corresponde) y otros beneficios pactados. Además, debe pagarse dentro del plazo legal, que varía según la causal de despido. Un error en este proceso puede terminar en una demanda laboral. Por eso, cada vez que debas desvincular a alguien, asesórate antes de firmar o comunicar cualquier decisión.

Otro aspecto clave que muchas pymes olvidan es **la fiscalización laboral**. La Dirección del Trabajo tiene la facultad de visitar tu empresa y revisar si cumples con toda la normativa laboral vigente. Puede pedirte contratos, liquidaciones, comprobantes de cotizaciones, registros de asistencia y otros documentos. Si encuentra irregularidades, puede aplicarte multas que van desde unas pocas UTM hasta cifras mucho mayores, especialmente si hay reincidencia. Una fiscalización no debería ser motivo de pánico si tienes todo en regla. Y para eso, la mejor herramienta es la prevención: orden y asesoría continua.

Si además tienes **trabajadores extranjeros**, debes cumplir con requisitos adicionales. Por ejemplo, su visa debe estar vigente, el contrato debe incorporar una cláusula especial de retorno y debes respetar los límites legales de contratación según el tamaño de tu empresa. Este tipo de contrataciones requiere una atención especial, ya que cualquier omisión puede generar problemas con Migración y el Departamento de Extranjería.

Por último, no olvides que los trabajadores también tienen **derechos colectivos**, como el derecho a sindicalizarse, negociar colectivamente o realizar huelgas legales, en ciertas condiciones. Aunque esto aplica más a empresas medianas o grandes, es importante que desde el inicio tengas una cultura de respeto laboral, cumplimiento normativo y comunicación abierta. Esto no solo evita conflictos, sino que mejora la productividad y el compromiso del equipo.

En resumen, si tienes trabajadores en tu empresa, debes asumir un compromiso legal y ético con ellos. Firmar contratos, pagar cotizaciones a tiempo, emitir liquidaciones, formalizar finiquitos y estar preparado ante fiscalizaciones es parte de una gestión responsable. No se trata solo de cumplir con la ley, sino de construir un negocio sólido, profesional y preparado para crecer.

¿No sabes por dónde empezar o temes cometer errores? No estás solo. Nuestro equipo puede ayudarte a cumplir con todas tus obligaciones laborales, de forma ordenada, clara y sin estrés. Contáctanos y empieza a trabajar con la tranquilidad de estar haciendo las cosas bien.

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